Piense en LED más allá del blanco
Es necesario comprender la importancia de la iluminación en un proyecto, ya que si está bien realizada tiene la capacidad de cambiar las emociones y el confort de las personas que utilizan el espacio.
La temperatura de color o CCT (Correlated Colour Temperature) se refiere a la apariencia del color de la fuente de luz en relación con la apariencia de una fuente de luz incandescente mantenida a una temperatura específica y medida en la escala Kelvin (K).
De ahí la necesidad de entender la Temperatura de Color, que se mide en Kelvin y cuanto más alta es, más claro es el tono. Es habitual utilizar el término "cálido" para los colores amarillentos y "frío" para los azulados.
Los de color más amarillo se utilizan para crear ambientes más íntimos y relajantes, más habituales en hogares y espacios como salones y dormitorios. Los más blancos y azules son excelentes para aumentar los niveles de atención y concentración en entornos de trabajo, por ejemplo.
Lo que mucha gente no sabe es que los LED también tienen una amplia gama de temperaturas de color. Mucha gente piensa que los LED sólo se ofrecen en los tonos más azules (blancos), como 6000 Kelvin. Pero eso no es cierto.
Algunos fabricantes ofrecen diversas opciones. Para un mismo modelo de luminaria, es posible elegir la temperatura de color del LED. Esto sólo es posible con los fabricantes nacionales, que pueden personalizar la fabricación en función de las necesidades del cliente. Las marcas de luminarias LED que importan productos asiáticos sólo suelen tener opciones en la gama de 6000K porque tienen más potencia.
Con los LEDs se pueden crear proyectos de iluminación bellos y distintivos.